Bled!
Bled!
A cada paso que das en este pequeño y coqueto país, descubres algo que no deja de sorprenderte… unos prados rabiosamente verdes, sitiados por verticales montañas de rocas, que anuncian ser más inhóspitas que agradables… valles dónde la vida fluye en forma de río, de lago o de casas de colores y siempre, en el horizonte uno de ellos… un campanario. Soberbio y altanero destaca no sólo en el pueblo, se hace ver desde cualquier punto del valle… de colores nada discretos y con un tejado que te transporta a la Turquía más redondeada, te hace recordar que estás, en […]