Tras abandonar Delhi como alma que lleva al diablo y salir de Varanasi con más preguntas que respuestas y el escepticismo por las nubes, necesitas ver algo que te impresione, y sobre todo, que te devuelva el placer por la ruta y el amor por el viaje… Y con esas dos palabras en mente, amor y placer, sólo un destino se te viene a la cabeza…

Khajuraho… aprendiendo el Kamasutra

Coges de nuevo el tren, trenes en India que a pesar de todo lo que habías leído negativo sobre ellos no dejan de sorprenderte en positivo… quizás por las bajas expectativas y fe que tenías en la red ferroviaria del país, quizás por tus experiencias previas en Asia Central, o quizás porque aquí te estiras un poco más y coges la clase con aire acondicionado… pero la realidad es que haces 450 km en 11h durmiendo de fábula en tu litera con sábanas bastante limpias y aire acondicionado. El único problema es que llegas a las 6AM y sin hotel… lo bueno es que en la calle esperan los chicos del hotel Princess, de lujo, nuevo y con wifi y baño privado por 400 rupias en temporada alta… a tener en cuenta!

Con la cara lavada, los chakras abiertos, el karma en jaque por tus críticas a Varanasi y los 300 millones de Dioses hindús pendientes de tus reacciones, te la juegas una vez más y te vas a ver los Templos del Kamasutra… Piensas que, aquí si no le pillas el punto místico al asunto como viene siendo habitual, al menos te entretendrás viendo porno… digo aaaarte… AAAAAArte!!

Pero antes de entrar en el templo Oeste, justo enfrente, algo llama poderosamente tu atención. Parece un palacio o un antiguo templo muy maltrecho, pero al acercarte, descubres que es un colegio… El director sale a tu encuentro y te invita a recorrerlo… y a pesar de que sabes que después te pedirá dinero, no puedes evitarlo y aceptas la oferta… Cámara en mano y con la metralleta de preguntas cargada, empiezas a disparar.

No estabas preparada para todo lo que ves… realmente, no hay instante en que India no te sorprenda, y este es uno de los momentos más intensos… Niños radiantes en una escuela cachambrosa… más ilusiones que medios para educar y mejores intenciones que espacios para la enseñanza… tanto te impresiona, que lo has tenido que explicar a parte, de una forma mucho más personal… (click aquí)

Por supuesto y como ya es habitual en India, dejas un “donativo” al director de la escuela rezando que al menos una parte la invierta en pizarras y no se lo gaste todo en él…

Y con tu maraña de sentimientos encontrados te diriges de nuevo al Templo cruzando la calle… 250 rupias te separan de los tan nombrados templos del Kamasutra y sus estatuas. Mucho has leído sobre ellos antes de venir…

… Sabes que se construyeron entre los s.X y XI por la dinastía de los Chandelas, que eran 85 y que sobreviven 22 a día de hoy gracias a que al estar alejados del Ganges, el imperio mogol que promovió el Islam en el país, no los destruyó… no era un sitio muy habitual para unos templos.

Sabes que se distribuyen en 3 núcleos, Oeste, este y sur, y que los del templo oeste son los que están mejor conservados y que son un recinto amurallado con unos jardines preciosos.

Pero sobre todo, se han derrochado ríos de tinta intentado definir sus figuras como sensuales o eróticas pero no como sexuales… no sabes a cuánta gente has leído diciendo que el Kamasutra no es Sexo… hasta que ves la escena de un hombre sodomizando a un caballo y dices… será mi mente sucia, pero eso… eso es sexo… sexo duro, sucio y de lo más lujurioso que hayas visto jamás.

Piensas que Dante se inspiró en este templo para describir el segundo círculo del infierno, el de la lujuría, cuando narraba las orgías, la zoofilia y todas las ilias que se te pasen por la cabeza… Esto es, sin la menor duda, sexo, sexo y más sexo…

… y por supuesto, es hermoso… es sensual, es harmonioso. Porque el sexo lo es. Y dicen que ese es uno de los objetivos de estas figuras: porque la energía sexual es tan poderosa que evita que ningún espíritu maligno pueda acercarse a quien la practica…

… aunque también te dijeron que eran para distraer al diablo y que no entre dentro de los fieles que están rezando… ya sabes… se queda mirando las sensuales escenas y se olvida de captar almas…

… y otros dicen que simplemente es la representación del matrimonio entre Shiva y Parvati… vigoroso y muy ardiente matrimonio…

Te quedas un rato dando vueltas alrededor del templo de Lakshmana, que es el que más figuras tiene, porque te puede el morbo y sacas tu lado más perverso… oh sí! No puedes dejar de buscar escenas entre los murales, y reírte por lo bajo, como un niño pequeño que ve algo sexual por primera vez…

Y por supuesto, no puedes evitar pensar que si esos tríos y esas danzas estuvieran en las iglesias de tu ciudad, habría más gente en misa prestando atención a la decoración de la capilla…

… y en este punto, miras al cielo y esperas que te caiga ya el rayo que te parta en dos… porque tu escepticismo y tu sarcasmo no se agota ni estando rodeado de tetas y serpientes… Shiva… aquí estamos, dispara cuando quieras!

Vas a recorrer los otros dos conjuntos de templos, muy parecidos al que ya has visto, solo que gratis y en no tan buen estado de conservación… y por el camino conoces a alguien que te acompaña y con quien charlas durante un par de horas sin que te pida nada a cambio!! Y ese gesto, hace que de pronto, te guste India y todo lo que ves… Gracias Khajuraho!!