Qom… corazón Chii
Y después de Kashan, hacia dónde vais? Directos a Teherán?
Pues no, queremos parar en Qom
Qom? Allí no hay nada que ver… al menos nada que valga la pena… es muy religiosa esa ciudad y muy tradicional. No creo que os guste.
Tranquilo, queremos ver la otra cara de Irán… la cara más conservadora, la que dio origen a la república Islámica junto con Mashadd, la que es ciudad santa y fue hogar de Khomeini, la que se cubre de chador y reza cinco veces al día… no puede ser que todo Irán sea tan moderno…
Queremos ver su mausoleo sagrado, el Hazrat-e Masumeh que aunque ya vimos el de Shiraz, el de Qom es hogar de peregrinos del mundo entero, destino de penitentes y plegarias… el lugar dónde van a morir los rezos… Rezos con nombre de mujer porque es por ella, Fatemeh, la hermana del Iman Reza porque quien brillan aquí los espejos… Espejos que reflejan mil años de su muerte y de milagros concedidos… curaciones que trascienden y ningunean al médico más entregado…
Vamos a ver su cúpula de oro, esa obscenidad tan brillante y cegadora, porque nos cuesta creer que sea cierta, no entendemos que sea verdad… dicen que está hecha sólo del oro donado por los visitantes, pero debemos verlo para creerlo… Purgas del alma que intentan comprar el paraíso a golpe de talonario
Queremos ver sus minaretes asimétricos, ver sus mosaicos azules, sus agresivas cúpulas que desafían al cielo y miran soberbias desde las alturas, coronando una plaza que reza al unísono a un solo dios… que se agolpa y se atropella queriendo entrar… porque dentro está la magia contenida del lugar
Queremos oír sus súplicas, sus esperanzas, sentir como crujen sus rodillas al besar el suelo con el ansia de quien ya nada más tiene que pedir, queremos sentir su miedo y su amor, su eterna superstición…
Queremos ponernos un chador, queremos cubrirnos del mundo para entenderlo… queremos saber cómo es la vida bajo una capa gigante. Saber si se puede seguir siendo persona siendo mujer cubierta…. Si se puede seguir siendo humana bajo tanta tela
Queremos compartir nuestros días con un Muláh, quien con todo el cariño del mundo nos ha abierto las puertas de su casa, de su familia y de su fe… quien llegó del Líbano para estudiar el Corán, para intentarlo entender y quien está dispuesto a responder con una sonrisa todas nuestras ateas e impertinentes dudas…
Queremos respirar su fe, ese ritmo pausado que Alláh imprime en todo lo que toca… la musicalidad de sus espacios, la uniformidad del negro… queremos sentirnos anónimos, ocultos y confusos…
Queremos que nos guíen, y que lo hagan en castellano! Queremos que nos reciban en la sala más hermosa que hemos visto nunca… reservada para la realeza, políticos y nosotros… sus visitantes ateos extranjeros, que de tanto que les gustamos no nos pierden de vista jamás.
Queremos ver sus lámparas, sus acabados, sus paredes estucadas y sus muebles con encanto… degustar su té y comernos sus pastas mientras entre sonrisas nos preguntan de dónde somos y hacia dónde vamos…
Queremos comer con sus familias, pasear por sus calles, disfrutar de su paisaje urbano y desordenado siempre marcado y teñido por el oro de su mausoleo, por el color de sus bazares y el bullicio de su silencio…
Queremos que nos pregunten “Qué hacéis aquí… aquí no hay nada que ver…” para poder responderles… “Eso es porque no sabes mirar”.
Como ya nos pasó en Shiraz, en el mausoleo de Hazrat-e Masumeh, es necesario vestir chador para entrar, pero el o la guía que os asignen, os traerá uno para que podáis entrar sin problema. Nosotros tuvimos suerte y nuestra voluntaria hablaba castellano, pero si no, suelen hablar inglés. Tras la visita, nos invitaron a merendar. Tenemos que decir que es el primer lugar dónde si notamos la insistencia en convertirnos al Islam, nos dieron revistas y libros y todo el material que quisiéramos para que nos lo lleváramos y lo estudiáramos… con menudo hueso fueron a dar!
Эстетическое и художественное. М., володимир швед згвалтування 1965; Дзеверін І.
http://today.in.ua/archives/57107